La Corte de Apelaciones de la capital chilena, Santiago, ha revocado una sentencia anterior y condenó al arzobispado, encabezado en este momento por el cardenal Ricardo Ezzati, a pagar un cuantioso resarcimiento de 670.000 dólares estadounidenses a las tres víctimas más conocidas del ex sacerdote pedófilo serial Fernando Karadima. El veredicto a favor de Juan Carlos Cruz, Andrés Murillo y James Hamilton fue emitido por unanimidad por los jueces que forman la Sección IX del Tribunal.
El cambio respecto de la sentencia emitida tiempo atrás, que había negado esa indemnización, según los especialistas y observadores tiene una sola explicación: la carta de febrero de 2009 del actual cardenal Francisco Javiel Errázuriz al entonces Nuncio apostólico Mons. Giuseppe Pinto, donde relata una versión distinta de lo que el purpurado ha declarado bajo juramento en estos años. Fundamentalmente, en la carta el cardenal reconoce que había ordenado cerrar la causa contra Karadima y había prohibido al Procurador de justicia del arzobispado interrogar al acusado, el entonces poderosísimo Fernando Karadima.