La batalla no terminó, más aún, la embestida final, por bien organizada que esté, llevará mucho tiempo todavía. El analfabetismo, aunque la observación pueda parecer extraña, todavía no ha sido derrotado en América Latina. Es verdad que el mundo en general está cada vez más alfabetizado, los niveles de instrucción han ido aumentando de generación en generación y actualmente, según estadísticas de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la ciencia y la cultura (Unesco) de 2016, la tasa de alfabetización global en los adultos es del 86% y llega al 91% en los jóvenes. Pero quedan 750 millones de personas analfabetas en el planeta y dos tercios de ellas son mujeres.
En el último informe de la Unesco, considerando los cinco continentes podemos observar que más de 630 millones de personas viven en América Latina y el Caribe y de ellas 32 millones aproximadamente no saben leer ni escribir. Lo cual equivale al 4% de la población analfabeta de todo el mundo. Con estos números América Latina se ubica en el cuarto puesto a nivel mundial detrás de Asia central, Europa y Norteamérica, y Asia oriental y sudoriental.
En la lectura de los últimos datos disponibles se observa que la tasa de alfabetización de los adultos en América Latina y el Caribe alcanza el 94% y de los jóvenes el 98%. Un número significativo de países supera el 99% de alfabetización, como Argentina, Bolivia, Chile, Costa Rica y Ecuador. Pero otros se mantienen por debajo del 90%, como El Salvador (88%) y Honduras (89%).
Observando la situación de América Latina y el Caribe en un arco de tiempo comprendido entre 1990 y 2016, se puede notar que se han registrado progresos significativos en la alfabetización de los adultos. La tasa de analfabetismo, en efecto, pasó de 85% a 94% en 26 años. Sin embargo, a pesar de los resultados positivos que se obtuvieron en la alfabetización de los territorios más remotos, no se puede menos que considerar junto con el criterio de la alfabetización el del acceso a la escuela de todo orden y nivel. Y con ello la tasa de deserción escolar, que junto con el analfabetismo configura un indicador general muy importante para determinar la eficacia de la lucha contra la ignorancia.
El informe de la Unesco muestra que uno de los países latinoamericanos con la tasa más alta de deserción es Guatemala (52,2%), seguido por Honduras (44,7%) y México (42,3%). Haití es el país de América Latina con la situación más crítica en términos de alfabetización, que apenas llega al 72% de la población. Por otra parte, hace notar el informe, “los desastres afectan y causan retroceso”, en referencia a la serie de huracanes, terremotos y epidemias que han afectado a la isla en las últimas dos décadas.
El fuerte terremoto de 2010 que causó la muerte de unas 300.000 personas fue una de sus peores catástrofes, mientras que el huracán Matthew que golpeó la isla en 2016 provocó el fallecimiento de más de 500 personas y graves daños materiales. Dos eventos entre tantos que hicieron retroceder la lucha contra el analfabetismo, obligando al Estado y a las organizaciones privadas a retomar el camino desde el principio.