El Papa “está considerando venir a visitar la tumba de monseñor Romero”. Lo afirmó el arzobispo de San Salvador, monseñor José Luis Escobar Alas, al presentar la peregrinación al pueblo natal del próximo santo, Ciudad Barrios, que constituirá el acto principal de la preparación de la Iglesia salvadoreña para la canonización del 14 de octubre en Roma, en el contexto del Sínodo sobre los jóvenes. Mons. Escobar Alas reveló después que había escrito “otra carta al Papa, pidiéndole que, si no podía ser la canonización aquí, viniera a visitar la tumba de monseñor Romero […]. Y el Santo Padre ha puesto mucha atención a la carta que le mandamos”. El sucesor de Romero aseguró entonces que el Papa “está estudiando la posibilidad de venir”. Aunque aclaró, para evitar equívocos originados por el entusiasmo, que naturalmente todavía no hay ninguna confirmación ni mucho menos se ha hablado de una fecha posible. “No tenemos ninguna fecha, ni siquiera la seguridad, pero sí tenemos mucha esperanza” concluyó el arzobispo. La hipótesis que circula es una escala durante el viaje que en enero de 2019 hará al Papa Francisco a Panamá para su segunda Jornada Mundial de la Juventud, después de la de Río de Janeiro al comienzo de su pontificado en 2013.
Lo que sí es seguro es la peregrinación nacional a Ciudad Barrios, el pueblo donde Óscar Arnulfo Romero y Galdámez nació el 15 de agosto de 1917. Para llegar hasta allí hay que recorrer 180 kilómetros desde la Capital, pasando por un rosario de pequeñas localidades cuyos nombres se hicieron famosos durante la guerra civil. Cuscatlán a las puertas de San Salvador, San Vicente una de las vanguardias de la guerrilla del Frente Farabundo Martí, Usulután y el río Lempa con el gran viaducto de 700 metros que hicieron saltar con dinamita en octubre de 1981, luego Santiago de María, el pueblo donde Romero fue párroco y obispo antes de llegar a San Salvador en 1977 y donde denunciaba las fumigaciones de las plantaciones de algodón que hasta el día de hoy, después que ya fueron prohibidas, siguen provocando decenas de muertes. Después de San Miguel se pasa al departamento de Morazán, el antiguo corazón de la guerrilla, donde se produjo la masacre de El Mozote en diciembre de 1981, considerada una de las peores matanzas de los militares en América Latina. En un operativo que debía sofocar la guerrilla, el ejército salvadoreño rastrilló y exterminó cerca de mil campesinos, hombres, mujeres y niños, obteniendo el efecto contrario al que se pretendía: reforzó la sublevación que recién terminó trece años más tarde, en 1992, con los acuerdos de paz que anticiparon veintitrés años los de las FARC en Colombia.
A Ciudad Barrios, hoy meta de peregrinaciones espontáneas desde muchos puntos del continente, marcharán los salvadoreños el jueves 2, viernes 3 y sábado 4 de agosto próximos. Se espera una amplia participación bajo el lema “Caminando con San Romero para construir la paz”. La peregrinación nacional tendrá tres etapas: La primera involucra principalmente a la población de San Salvador, la capital, y comenzará con una misa en la catedral metropolitana, donde se encuentra la tumba de Romero, y finalizará con una celebración ecuménica presidida por el Cardenal Gregorio Rosa Chávez en el municipio de San Rafael Cedros, departamento de Cuscatlán. La segunda etapa sigue desde San Rafael Cedros y concluye en Chapeltique, una localidad de poco más de diez mil habitantes en el departamento de San Miguel. La tercera y última etapa iniciará en Chapeltique y finalizará con la celebración de una misa de acción de gracias en la Parroquia Beato Oscar Romero de Ciudad Barrios, San Miguel, el día 4 de agosto.
Paralelamente se hizo saber que la Arquidiócesis de San Salvador ha solicitado 5.000 entradas para el ingreso a la plaza de San Pedro el día de la canonización, según el número previsto de salvadoreños que llegarán a Roma en esos días.