Prácticamente se ha duplicado el número de asesinatos relacionados con los conflictos por la tierra en Brasil. Desde 2013 hasta 2017 los casos contabilizados pasaron de 34 a 70. Las cifras se encuentran en el informe “Asesinatos en los conflictos por la tierra en Brasil en 2017”, elaborado por la Pastoral de la Tierra (CPT) de la Conferencia Episcopal de Brasil. El relevamiento muestra un brusco incremento en 2015. El estado brasileño de Pará encabeza la clasificación con 21 personas asesinadas, seguido por el estado de Rondônia, con 17, y Bahía con 10 homicidios.
Los datos que cita el informe van acompañados por dos observaciones puntuales de la coordinadora nacional de la Comisión Pastoral de la Tierra, Jeane Belline. La representante de la CPT señala que el vertiginoso aumento de la violencia en el campo está íntimamente relacionado con una escasa presencia del Estado y aumenta precisamente en aquellas áreas donde la ausencia resulta más notoria. Al comentar el informe, Belline denuncia además la baja tasa de casos de homicidio que llegan a juicio ante un tribunal. La Comisión Pastoral de la Tierra registra sistemáticamente los datos de conflictos en el campo desde 1985. Entre 1985 y 2017, la CPT ha contabilizado 1.438 casos con 1.904 víctimas. De estas, solo 113 probables autores de las violencias fueron procesados, lo que corresponde al 8% del total de los casos; de los sujetos enviados a juicio, 31 mandantes y 94 ejecutores recibieron condenas. Ello demuestra que la impunidad sigue siendo todavía uno de los principales pilares de la violencia en las zonas rurales.
En los 32 años de existencia de la Comisión Pastoral de la Tierra, el total de las víctimas registradas se distribuyó de la siguiente manera: 658 casos con 970 víctimas en la región del Norte. El estado de Pará, una región de 1.248.000 kilómetros cuadrados que alberga el Parque Nacional de la Amazonía, ha registrado 466 casos de conflicto que provocaron 702 víctimas. El estado de Maranhão, de 332 kilómetros cuadrados sobre la costa del Océano Atlántico, ocupa el segundo lugar, con 157 casos y 168 víctimas. El estado de Rondônia, con sus 238.000 kilómetros cuadrados que limitan con Bolivia, se ubica en tercer lugar con 147 personas muertas en 102 casos de conflicto registrados por la Comisión.
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