Tal como estaba previsto y organizado, hoy comienza en Nueva York la delicadísima misión del arzobispo de La Valletta, Mons. Charles Scicluna. El enviado del Papa Francisco para escuchar a los testigos o las personas involucradas en el caso “Karadima-Barros”, y para reunir también nuevos elementos que no se conocían en el momento de la visita del Pontífice a Chile (enero 2018). Se entrevistará con Juan Carlos Cruz en una parroquia de Nueva York que ha puesto a disposición la arquidiócesis de la ciudad, encabezada por el cardenal Timothy Dolan.
En un primer momento estaba previsto que Cruz, el más conocido de los tres chilenos que acusan al obispo Barros de ser testigo, porque se encontraba presente, de los abusos sexuales cometidos por el sacerdote Fernando Karadima cuando eran miembros de la parroquia que el sacerdote dirigía con talante misterioso y autoritario, debía declarar vía Skype desde Filadelfia, la ciudad donde reside desde que salió de Chile.
Las agencias informan que Juan Carlos Cruz parece muy decidido y perentorio pocas horas antes de su encuentro con el enviado papal. No hace muchos días declaró que tenía confianza en Mons. Scicluna, “a la que veo como una persona distinta de las otras”, y afirmó: “Voy a testificar sobre lo que sé de Juan Barros y también sobre lo que sé respecto de Tomislav Koljatic y Horacio Valenzuela”, otros obispos acusados de encubridores. “El ocultamiento de los abusos durante muchos años de parte de estos tres obispos es un horror. Me parece bueno hablar con Mons. Scicluna. Es muy distinto, algo separado de los nefastos cardenales chilenos (Francisco Javier) Errázuriz y (Ricardo) Ezzati”.
Estas tres personas, Juan Carlos Cruz, James Hamilton y Juan Andrés Murillo, ya fueron testigos en los procesos, canónico y civil, que condenaron a Fernando Karadima por abusos sexuales, tortura psicológica y otros delitos, y en ambos tribunales fueron declarados “creíbles”. Por esa razón nunca se entendió por qué, respecto de Barros, no se creyó en ellos seria y tempestivamente. La misión de Mons. Scicluna debería dejar definitivamente en claro este aspecto, de lo contrario no habrá solucionado nada.
Después de completar esta primera parte de su misión, el 20 de febrero Mons. Scicluna se trasladará a Santiago de Chile. En la sede de la Nunciatura de Santiago escuchará a James Hamilton y Juan Andrés Murillo, así como al obispo de Osorno, Mons. Juan Barros, al mismo sacerdote Fernando Karadima y seguramente al Nuncio, Mons. Ivo Scapolo. Recibirá igualmente Juan Carlos Claret, vocero del movimiento laical de Osorno que siempre se opuso al nombramiento de Juan Barros como obispo de la ciudad en enero de 2015. Posteriormente emprenderá el inmediato regreso al Vaticano.