Los estudios confirman lo que ya se suponía e identifican a los asesinos responsables de la masacre masiva. Los aztecas que los españoles de Hernán Cortés habían sometido poco antes fueron exterminados por los arcabuces, las espadas de acero y los caballos, pero el golpe final lo dieron las enfermedades introducidas por los recién llegados, y una de ellas era el cocoliztli.
Con esta palabra de la lengua nahuatl los indígenas designaron una extraña y mortal enfermedad que diezmó el 80% de la población en solo cinco años y precipitó la caída del mayor imperio precolombino haciéndolo implosionar en sí mismo. En 1545, unos veinte años después de las batallas que conquistaron la capital del Imperio, Tenochtitlán, los sobrevivientes comenzaron a padecer fiebre alta, intensos dolores de cabeza y sangrado de ojos, nariz y boca. La agonía duraba 3 ó 4 días hasta que sobrevenía la muerte. La epidemia duró cinco años (después hubo un segundo brote en 1576) y redujo la población azteca de 20 a 2 millones de personas.
La causa de la epidemia era un misterio para los investigadores. Sospechaban que pudo deberse al sarampión, la varicela, las paperas o la gripe, pero no conseguían identificar al culpable. Ahora un equipo de investigadores de la Universidad de Tubinga, en Alemania, acaba de proporcionar la posible solución del mismo.
Los autores del estudio, publicado en la revista “Nature Ecology and Evolution”, tomaron muestras de ADN de los dientes de 29 esqueletos sepultados en un cementerio mixteca y llegaron a la conclusión de que la causa de la epidemia masiva tenía un nombre inesperado: la salmonella entérica. “La cocoliztli de 1545-1550 fue una de las tantas epidemias que asolaron México después de la llegada de los europeos, y específicamente fue la segunda de las tres epidemias más devastadoras”, explicó Ashild Vagene de la Universidad de Tubinga.
Las cepas de salmonella se propagan a través de los alimentos o el agua contaminada y viajaron a México en los animales domésticos que introdujeron los españoles. “Hemos testeado en el ADN todas las bacterias patógenas y virus para los que hay datos genómicos disponibles, y la salmonella entérica fue el único germen detectado”, agregó el coautor de la investigación Alexander Herbig, quien también pertenece a la Universidad de Tubinga.
Aunque cabe la posibilidad que algunos agentes patógenos no sean detectables o sean completamente desconocidos. “No podemos decir con certeza que la salmonella entérica haya sido la causa de la epidemia de cocoliztli. Pero creemos que debería ser considerada como un candidato fuerte”, afirman los autores del estudio.