Tiene 1600 tubos y ya fue embarcado en Italia con destino al Paraguay, donde lo esperan con ansia. Estamos hablando de un órgano aunque, por supuesto, no es un órgano cualquiera. “El impresionante instrumento, nunca antes visto en Paraguay, es un acontecimiento histórico, que brinda un invaluable aporte a la cultura y a la educación musical de la patria” informa con solemnidad ABC Color, el principal diario del país sudamericano. El instrumento será colocado en la Catedral metropolitana Nuestra Señora de la Asunción, la principal iglesia de la capital, donde “faltaba un ingrediente especial que le aportara el componente místico a la eucaristía” subraya el diario. Edmundo Valenzuela, sexto arzobispo de Asunción que es también músico profesional, ha sido uno de los responsables fundamentales del emprendimiento, tal como afirma a continuación el texto de ABC Color: «Valenzuela entendió la importancia de tener un órgano en el principal templo capitalino ya durante el año 2015, cuando se dio la visita del papa Francisco al Paraguay, y el encargado de protocolo le consultó por qué motivo no teníamos un órgano en tan importante templo. La respuesta fue sincera y contundente: “Porque somos pobres”.
Pobres de dinero, pero no de iniciativa, como se desprende de la crónica que relata la llegada del monumental órgano a través del océano. Se contactó entonces – informa ABC Color – “al Ateneo Paraguayo, a través de su director, Manuel Martínez, quien adhirió al emprendimiento y pusieron manos a la obra. Se recurrió igualmente a la sabia ayuda del profesor de música, organista y director de orquesta Stefano Pavetti, quien es un destacado músico paraguayo que actualmente realiza especializaciones en Italia y constantemente vuelve a nuestro país a hacer visitas breves”.
Pavetti fue quien contactó un prestigioso constructor de instrumentos de Milán, Italia, y éste realizó la obra. Mientras estaba en construcción, se acordó que en 2018 el Ateneo Paraguayo abriría por primera vez una Cátedra de Órgano y Clavecín, bajo la titularidad del profesor Stefano Pavetti Serrati. “Con esta maravillosa iniciativa, se pretende que la Catedral de Asunción se constituya en un nuevo espacio para el cultivo, la enseñanza y la difusión de la música, en este caso con un instrumento de grandes posibilidades, como el órgano, que también es llamado ‘el instrumento rey’”.
En realidad la principal iglesia de Asunción ya había tenido un órgano. Una publicación paraguaya registra su presencia el 3 de diciembre de 1863 cuando habla de “la voz armoniosa de un órgano” en la Catedral. Sin embargo, en la terrible guerra de la Triple Alianza, a fines de ese mismo siglo, desapareció el instrumento, probablemente llevado como trofeo por los invasores.
La prensa local también informa que el imponente instrumento será financiado con donaciones y rifas. Y con el generoso aporte del constructor italiano, quien “está cobrando un precio muy especial y en cuotas”. Junto con el órgano se espera asimismo la visita de Lorenzo Pedrazzi, miembro de la célebre familia de constructores de órganos de Pavía, Italia, quien dictará clases magistrales sobre la historia, construcción, reparación y mantenimiento de órganos y armonios.