El deshielo con Estados Unidos – pese a la rigidez de Trump – y varias reformas económicas que se implementaron en los últimos cinco años están haciendo emerger en Cuba una nueva clase media con “alto poder adquisitivo”, afirma la agencia especializada “The Havana Consulting Group”, con fama de ser confiable en la elaboración de informes sobre los mercados y el comportamiento de los consumidores de América Latina. El presidente de THCG Emilio Morales, que firma el informe final del estudio, releva que es una clase media que ha crecido rápidamente, dando claras muestras de “autonomía económica, gran emprendimiento, capacidad innovadora y una gran fuerza para generar riqueza”.
Aunque todavía de manera limitada en cuanto a la extensión, esta nueva clase media ha concretado en el período 2010-2016 modelos de negocio “muy exitosos y lucrativos”, que van desde “paladares” (como se denomina a los restaurantes privados) y habitaciones para alojamiento hasta salones de belleza, talleres para reparación de teléfonos móviles o venta de calzado.
En 2016 los “paladares” se convirtieron en la actividad más lucrativa, con 1.716 licencias otorgadas y una facturación máxima anual estimada en CUC (peso convertible cubano equivalente a un dólar estadounidense) de algo más de 693 millones. En segundo lugar se ubican los salones de belleza, con 17.837 licencias y una facturación máxima estimada de unos 120 millones de CUC, seguido por el mercado mayorista y el hospedaje.
Según el relevamiento publicado en el THCG Business Report del mes de junio, los emprendedores cubanos que trabajan en estos sectores “han formado un tejido empresarial muy exitoso”. El informe también pone en evidencia que la ayuda económica de los cubanos en el exterior constituye un “factor clave” en el desarrollo del sector privado emergente en la isla caribeña, así como el peso que tienen las remesas enviadas por la diáspora cubana, actualmente la principal fuente para el sostenimiento del comercio minorista dolarizado. Entre 2009 y 2016, durante el mandato del presidente Barack Obama, los cubanos recibieron el equivalente a 21.235 millones de dólares en remesas en efectivo, lo que supone un crecimiento del 108,4%. Solo en 2016, las remesas ascendieron a 3.444 millones de dólares, comparados con los 1.653 millones de 2009. El informe considera que la apertura económica puesta en marcha por el presidente cubano Raúl Castro también ayudó considerablemente a la formación de la nueva clase media empresarial, ya que “permitió la expansión del sector privado a 201 modalidades diferentes en un ambiente de leyes más flexibles”. El estudio de The Havana Consulting Group releva que a fines de 2016 había “535.000 cubanos trabajando directamente en el sector privado de forma legal por medio de licencias”, frente a los 157.371 que lo hacían en el año 2010. No obstante, el presidente de THCG Emilio Morales considera que el sector estatal cubano ha alcanzado un peso en la economía como nunca había tenido en los 60 años de gobierno comunista, y que las Fuerzas Armadas cubanas (el Grupo GEASA y el Minint) “controlan sectores estratégicos”: el 85 % del mercado minorista, el 40 % del sector hotelero, la Zona Especial de Desarrollo del Mariel y el 27 % de ETECSA (empresa de telecomunicaciones estatal), entro otros. También se destaca en el informe el “crecimiento meteórico” del turismo nacional en los últimos nueve años, con 991.122 cubanos hospedados en 2016.