Llegó el día fatídico, el día en que la libertad podrá expandirse incluso hasta hacerse daño a uno mismo. A partir del 19 de julio las farmacias de Uruguay podrán vender dosis de marihuana como los kioscos venden cigarrillos, o casi. Y el pequeño país sudamericano rodeado por dos gigantes, Argentina y Brasil, entrará en el Guinness como el primer país del mundo que legalizó el mercado del cannabis, con el control de la producción y la venta en manos del estado.
Con la definitiva liberalización de la venta del cannabis para uso recreativo en las farmacias, el proceso de legalización de tres años ha llegado a la fase final. Por ahora, la venta al público comenzará en 36 locales comerciales, de los cuales 16 son farmacias, y otras 20 podrían sumarse en los próximos días. Las farmacias deben vender el cannabis en dosis de 5 gramos a un precio equivalente a 1,3 dolares por gramo. En un segundo momento, se liberalizarán dosis de 10 gramos. Los compradores deben ser mayores de edad y estar inscriptos en un registro nacional. Además, no pueden comprar más de 10 gramos por semana y hasta 40 por mes. Los turistas extranjeros, en cambio, no pueden comprar cannabis. Hasta ahora el gobierno había autorizado a los ciudadanos a cultivar cannabis para uso personal o a través de asociaciones.
El exordio de la sustancia en el mercado – Uruguay tiene una población muy reducida que no llega a los 4 millones de habitantes – es altisonante aunque no ha sido tan sensacional como se esperaba, ni mucho menos la aceptación popular. Los puntos de venta, las farmacias, son 16 sobre un total de 1.000, porque una cadena que se había comprometido a habilitar sus locales para la venta se retractó a último momento. El número de uruguayos registrados para comprarla son poco más de 4.000. Los que rechazan el plan del gobierno con sus mecanismos de producción y comercialización son el 62 por ciento de la población, según una encuesta de “Equipos Consultores” realizada en julio, contra el 20% que lo aprueba y el 8 por ciento que no está a favor ni en contra.