El Caribe es afín a Julio Verne. A partir del miércoles se reunirán en La Habana estudiosos provenientes de ocho países para dar vida al II Congreso Verniano y discutir la obra que en su opinión “todavía tiene mucho que enseñar”, incluso a los jóvenes que crecieron con el mago londinense de la escuela de magia y hechicería de Hogwarts. En la capital cubana, los cultores de Julio Verne – Jules en realidad, porque era francés – se abocarán durante tres días a “Los viajes extraordinarios”, la serie de narraciones escritas y publicadas entre 1863 y 1905, en una cita que se realiza por primera vez en América Latina. El simposio ha sido promovido por la “Sociedad Hispánica Julio Verne” con sede en Palma de Mallorca, España, y su objetivo es la difusión de la vida y la obra del autor de “La vuelta al mundo en 80 días”. “Este congreso es el pago de la deuda de tres generaciones de lectores cubanos con el ‘Soñador de Nantes’”, declaró a la agencia EFE el escritor cubano José Miguel Sánchez (Yoss) y quiere ser “la oportunidad para que los jóvenes que crecieron con Harry Potter y El Señor de los Anillos, se den cuenta que han pasado más de 100 años de su muerte y Verne todavía tiene que mucho que enseñar”.
Otra voz que pone de relieve las cualidades del padre de la moderna ciencia ficción es el presidente de la Sociedad española de los admiradores de Verne, Ariel Pérez, quien señaló que en Cuba el interés por Verne es muy alto y desde la creación del Instituto Cubano del Libro, hace más de cincuenta años, se han publicado en la Isla cerca de tres millones de copias de libros del escritor, el segundo más traducido de la historia después de Agatha Christie.
Resulta interesante saber que La Habana tiene además una poco conocida conexión con el autor francés. La señaló a la prensa otro cultor de Verne, el periodista Juan Antonio Sanz que también es miembro de la “Sociedad Hispánica Jules Verne”, recordando que en la capital cubana murió en 1857 el explorador polar estadounidense Elisha Kent Kane, cuyas aventuras sirvieron de inspiración para “Las aventuras del capitán Hatteras”, publicado en 1866. Sanz presentará en el congreso una ponencia sobre “Loos misterios polares de Verne” y destacó que en la calle Oficios de La Habana todavía se puede ver la placa que colocó la masonería cubana en homenaje a Kane, también masón, y sus hazañas polares.