“El Chapo” de Netflix cuenta con la aprobación de uno de los presuntos defensores del narco cuando todavía estaba en las cárceles mexicanas, pero desearía que se mejoraran algunos detalles. El abogado Juan Pablo Badillo afirmó que se propone negociar amistosamente las diferencias en los puntos de vista sobre la imagen de su ex cliente Joaquín “El Chapo” Guzmán, que considera “bastante buena” aunque “susceptible de superarse, de ser más fidedigna”. Hay que decir, sin embargo, que las atribuciones de este abogado del ex capo del Cartel de Sinaloa, que escapó dos veces de las cárceles mexicanas y terminó recluido en una de Nueva York a la espera de un juicio con 17 cargos, generan no pocas dudas. Un tribunal de Ciudad de México le impuso una multa en pesos mexicanos equivalente a 200 dólares estadounidenses porque el Ministerio de Relaciones Exteriores del gobierno de Peña Nieto hizo saber que el abogado en cuestión no estaba acreditado como defensor del Chapo, y por lo tanto no tenía derecho a visitarlo en la cárcel como pretendía.
El abogado Juan Pablo Badillo, que no se siente afectado por la negativa, vuelve ahora a la carga con la famosa plataforma que también opera en América Latina en la distribución vía internet de películas, series televisivas y otros contenidos de entretenimiento. La serie “El Chapo” fue lanzada por Netflix con bombos y platillos, presentándola como “la verdadera historia del ascenso, la captura y la fuga del famoso líder del narcotráfico mexicano Joaquín “el Chapo” Guzmán”. Sobre ese “verdadera”, el abogado Badillo se propone presentar batalla y no ad honorem, evidentemente: “Se tiene que analizar con Netflix y ponerse de acuerdo, todas las cosas tienen que llevarse en buena forma”.