La pasión es la pasión, sobre todo cuando uno es joven y tiene energías. En medio de la selva o en las montañas, cuando y donde se podía, marcaban el perímetro de una cancha, ponían dos arcos y empezaba el partido, cuentan los guerrilleros de las Farc que están llegando a los puntos de concentración previstos por los acuerdos de paz. Y muestran fotos que ellos mismos tomaron, donde se los puede ver llenos de barro, corriendo detrás de la pelota en una cancha improvisada. No es nada raro, entonces, que un nuevo club se sume a los de excelente nivel que ya tiene el fútbol colombiano.
Después de varios meses de conversaciones, una Fundación que apoya el proceso de paz y las Farc firmaron un acuerdo de colaboración para fundar “La Paz Fútbol Club”, una nueva sociedad futbolística que se propone participar a corto plazo en el campeonato profesional colombiano, en varias categorías. El documento del acuerdo, citado por el diario colombiano El Espectador, señala que la iniciativa cuenta con el apoyo tanto del gobierno colombiano como del jefe máximo de las Farc, Rodrigo Londoño, más conocido por su nombre de guerra, “Timochenko”.
Lo más curioso es que los futuros equipos estarán formados por combatientes desmovilizados, víctimas del conflicto y los habitantes de las zonas de Colombia más afectadas por la guerra.
A la iniciativa del nuevo club de fútbol de la ex guerrilla han sumado su apoyo, de distinto tipo y en diversos niveles, grandes profesionales colombianos del fútbol contemporáneo, como el jugador de Santa Fe, América y la Selección colombiana Alfonso Cañón, quien aportó las primeras ideas para la alianza. También el mediocampista de Millonarios de Bogotá, Bonner Mosquera, y el mismo Faustino Asprilla, que jugó en Nacional, Cúcuta, Parma Newcastle, Palmeiras y Fulminense.