La petrolera canadiense Pacific E&P informó a Survival International que se retirará del territorio de varios pueblos indígenas no contactados en la Amazonia peruana donde se proponía realizar exploraciones petrolíferas. La compañía había obtenido el derecho a realizar esas exploraciones en una vasta zona de la frontera amazónica de los no contactados, una región de enorme biodiversidad donde vive la mayor cantidad de tribus no contactadas del planeta. La Pacific E&P ya había realizado la primera fase de exploración en 2012.
La decisión llega tras años de campañas de Survival junto con varias organizaciones indígenas peruanas como AIDESEP, ORPIO y ORAU. ORPIO presentó una demanda contra el gobierno peruano precisamente porque las exploraciones petrolíferas constituyen una amenaza.
Miles de simpatizantes de Survival de todo el mundo participaron enviando emails de protesta al Administrador Delegado de la empresa, presionando al gobierno peruano y haciendo llegar su oposición a la misma compañía a través de las redes sociales.
Survival por su parte escribió una carta abierta de protesta contra la amenaza de las exploraciones que también suscribieron Rainforest Foundation Noruega y ORPIO. Esa prolongada campaña de presión ha contribuido a llamar la atención de Perú y del resto del mundo sobre lo que estaba ocurriendo.
En la carta, el Responsable de Sostenibilidad y Relaciones Institucionales de Pacific E&P afirma que: “[La empresa] ha decidido renunciar a sus derechos de exploración en el Lote 135 (…) con efectos inmediatos (…) Deseamos reiterar el compromiso de la compañía de desarrollar sus operaciones bajo las más altas normas de sostenibilidad y derechos humanos.”
“No quiero que mis hijos sean destruidos por el petróleo y la guerra. Por eso nos estamos defendiendo (…) y por eso nos hemos reunido aquí. Las compañías petrolíferas… nos están insultando y nosotros no permaneceremos en silencio mientras nos explotan en nuestras tierras ancestrales. Si es necesario morir, moriremos en la guerra contra el petróleo”, dijo, en un encuentro indígena de 2016, un hombre matsés que fue forzado a establecer contacto a fines de los años ’90.
Las exploraciones de hidrocarburos suponen una invasión territorial continua que puede incrementar dramáticamente el riesgo de contacto forzado con los pueblos indígenas aislados. Esto los coloca en una situación de gran vulnerabilidad frente a la violencia de los extraños que roban sus tierras y recursos, pero también frente a enfermedades para las cuales no tienen inmunidad, como el virus de la influenza o del sarampión.
El anuncio de la empresa petrolera fue recibido por los responsables de Survival como un importante logro en la lucha para proteger las vidas, las tierras y los derechos humanos de las tribus no contactadas. “Esta es una gran noticia para la campaña global por los pueblos indígenas aislados y todos aquellos que desean poner fin al genocidio que ha arrasado las Américas desde la llegada de Colón” declaró el Director general de Survival Stephen Corry. “Todos los pueblos indígenas aislados se enfrentan a una catástrofe a menos que su tierra sea protegida, pero nosotros creemos que representan una parte esencial de la diversidad humana y que merecen que se garantice su derecho a la vida. Seguiremos liderando la lucha para que les dejen vivir”.
“Los indígenas aislados no son atrasados ni reliquias primitivas de un pasado remoto. Son nuestros contemporáneos y representan una parte esencial de la diversidad humana. Donde sus derechos se respetan, continúan prosperando. Su conocimiento es irremplazable y se ha desarrollado a lo largo de miles de años. Los pueblos indígenas aislados son los mejores guardianes de su medioambiente. Y las pruebas demuestran que los territorios indígenas constituyen la mejor barrera contra la deforestación. Todos los pueblos indígenas aislados se enfrentan a una catástrofe a menos que su tierra sea protegida. Survival International hace todo lo posible para garantizar dicha protección y para que tengan la oportunidad de decidir su propio futuro”.