Malas noticias para fin de año en el frente del trabajo: la desocupación en América Latina se incrementó al 8,1 por ciento de la población activa, alcanzando así el nivel más alto de la última década. Los datos son de la Organización Mundial del Trabajo (OIT), que a la pésima performance del 2016 que está a punto de terminar suma también una ulterior nota negativa respecto de la calidad del trabajo, que habría empeorado.
Si se considera que en 2015 la desocupación fue del 6,6 por ciento – sobre un total de 20 millones de trabajadores – el deterioro económico que se ha registrado en el último año en el sector del trabajo resulta considerable.
Analizados más de cerca, los datos muestran un comportamiento diferente según la zona geográfica. Mientras en América Central, Caribe y México las tasas son positivas, en América del Sud apuntan todas en sentido negativo, con Brasil a la cabeza, donde vive en 40 por ciento aproximadamente de la población económicamente activa.
Y como siempre las mujeres y los jóvenes son los más perjudicados: las primeras registran una tasa de desocupación del 9,8%, es decir, 1,7 superior al promedio, y los jóvenes una desocupación del 18,3 por ciento, casi el doble del promedio continental.
El estudio de la Organización mundial del Trabajo se realiza cada año y utiliza fuentes oficiales provenientes de cada país del continente.