Un tema con ribetes morbosos, un escenario humano de tintes oscuros, protección de las altas esferas y una poderosa organización de la Iglesia involucrada hasta el cuello. Era una oportunidad demasiado sabrosa para dejarla pasar. Y para seguir fielmente el guión, la película sobre los escándalos del cura Marcial Maciel Degollado está a punto de desembarcar en las salas cinematográficas, tan puntual como un tren suizo. El título es “Obediencia Perfecta”, por lo menos en la edición original en español, igual que la tormenta de George Clooney. Para los que necesitan una aclaración más explícita, el subtítulo apunta directamente a los escándalos del fundador de los Legionarios de Cristo que murió en enero de 2008 dejando viudas e hijos por todas partes.
Robustos portones de hierro que se cierran a espaldas de desprevenidos candidatos al sacerdocio, miradas lascivas de jóvenes curas con sotana que vigilan turbas de niños gritando, atmósferas cerradas y viciosas; el culebrón no deja mucho espacio para las sorpresas. La voz en off corona el clima tétrico que envuelve las maniobras del perfecto pederasta: “Muchas cosas que aquí son normales y virtuosas, afuera se consideran una locura. Pero no deben hacer caso de lo que dicen afuera (…) Cuando se sientan tristes y oprimidos, yo estoy aquí…”.
La Iglesia mexicana espera el estreno sin perder la compostura. “Es lamentable que se lleve al cine un caso que ha hecho tanto daño a la Iglesia y sobre todo a las víctimas”, declaró el portavoz de la arquidiócesis de Ciudad de México, Hugo Valdemar. Después alivia la tensión afirmando “Vivimos en un país donde hay plena libertad de expresión y cada uno es libre de manifestar lo que considera oportuno, siempre y cuando se respeten algunos aspectos que puedan herir la fe de los creyentes”.
El estreno de “Obediencia perfecta” todavía no ha sido formalmente anunciado por los productores, pero algunas voces autorizadas afirman que será en mayo, con el comienzo de la cuaresma y el aniversario de la perestroika de los máximos responsables de la congregación made in México, ya que en ese mismo mes del año 2009 los superiores de la Legión hicieron públicos “algunos actos inmorales de la vida del fundador”. La admisión desencadenó una serie de acontecimientos que llevaron a la Santa Sede a disponer una visita apostólica que se llevó a cabo entre 2009 y 2010. El resto, es crónica de nuestros días.
Escena de la película “Obediencia Perfecta”