Por primera vez, en este caso en México y para los mexicanos, se puede ver y admirar una perfecta reproducción integral de la Capilla Sixtina, fruto de un trabajo grupal extraordinario, apasionado y altamente profesional. Los ciudadanos de la capital mexicana podrán gozar de esta singular “copia” de la Capilla Sixtina, gratuitamente, hasta fines de julio. Ya el martes, día de la apertura, se formaron largas filas para entrar a la estructura que corresponde exactamente a las dimensiones de la verdadera capilla en el Vaticano (20×70 m), dedicada a María Asunta al Cielo y construida entre 1475 y 1481, en tiempos del Papa Sixto IV della Rovere, de la que tomó el nombre.
La “copia” de la Sixtina, que después de la capital será montada en otras ciudades del país (Toluca, Puebla, León, Guadalajara y Monterrey) es un ensamble de 2.800 fotografías de alta definición y en la obra participaron 280 especialista entre arquitectos, ingenieros, diseñadores, fotógrafos y obreros de la construcción, encabezados por Gabriel Berumen. Estas 2.800 “fotografías finales” en realidad es el resultado de un trabajo previo que duró 170 noches, de 20 a 8, y se llevó a cabo en la Capilla Sixtina durante el horario que está cerrada al público. Los especialistas en realidad tomaron 2.700.000 fotogramas pequeños, de 3 cm cuadrados cada uno. De la elaboración digital de estas pequeñas piezas se pudo obtener los resultados finales, vale decir el negativo para la reproducción de la fotografía correspondiente al formato originbal. Para la construcción de la estructura donde se colocan las reproducciones fotográficas se utilizaron cinco toneladas de caños tubulares, más de 21.000 tornillos y bulones y 1.500 metros cuadrados de cobertura externa.
En la inauguración estuvieron presentes el Gobernador de Ciudad de México, Miguel Mancera, el Nuncio apostólico emérito, mons. Christophe Pierre, quien pronto partirá hacia los Estados Unidos, sede de su nuevo cargo ante el Gobierno de Washington y el Secretario General de los Museos Vaticanos, Roberto Romano.
La Sixtina, como es bien sabido, se considera “la obra más completa e importante de esa “teología visual” que se ha llamado Biblia pauperum”. Junto a los frescos de Miguel Ángel, se conservan en los muros numerosas obras de algunos de los mayores artistas italianos de la segunda mitad del Cuatrocientos (Sandro Botticelli, Pietro Perugino, Pinturicchio, Domenico Ghirlandaio, Luca Signorelli, Piero di Cosimo y otros). Según los organizadores de la iniciativa, en tres años, tiempo programado para el proyecto, cerca de 52 millones de personas visitarán la “copia de la Capilla Sixtina.