Las cenizas de García Márquez ya llegaron al lugar donde descansarán definitivamente, en la ciudad de Cartagena de Indias de su Colombia, sobre la costa norte del país. Más exactamente, en el claustro de la Merced de la Universidad de Cartagena, dentro de las murallas con 400 años de historia. Y el domingo 22 de mayo, con una ceremonia sencilla como lo han dispuesto su esposa Mercedes Barcha y sus hijos Rodrigo y Gonzalo, serán colocadas en la base de un busto de bronce del escritor, obra de la escultora británica Katye Murray.
Sus familiares ya habían anticipado el lugar elegido en agosto del año pasado y señalaron que el destino final sería Cartagena, donde se desarrolla una de las obras de mayor éxito de García Márquez, “El amor en tiempos de cólera”. En realidad García Márquez había expresado el deseo de que sus cenizas permanecieran dentro de su casa, ubicada a 200 metros del claustro de La Merced, que forma parte del edificio de la Universidad.
Inicialmente la llegada de las cenizas y la colocación del busto del autor de “Cien años de soledad” estaban previstos para el mes de marzo de 2015, en ocasión del nacimiento del escritor el 6 de marzo de 1927. Pero debió postergarse hasta el próximo domingo porque durante los trabajos preparatorios en el subsuelo del claustro se descubrió una cisterna de 1600 con una considerable cantidad de restos arqueológicos.
No se sabe si ha quedado algo de García Márquez en México, como hubieran querido muchos amigos que el premio Nobel de Literatura había hecho en más de medio siglo que residió en el país. El mismo relató que llegó a México para visitar a un amigo, el escritor colombiano Álvaro Mutis, y se quedó allí para siempre, hasta su muerte el 17 de abril de 2014