JUEGOS PELIGROSOS. Se acercan los Juegos Olímpicos 2016 y las autoridades de la ciudad de Río de Janeiro elevan el nivel de alerta para prevenir la violencia contra los más pequeños

Esperando las Olimpíadas
Esperando las Olimpíadas

Las Olimpíadas Río 2016 son la XXXI edición de los Juegos Olímpicos, la famosa competencia deportiva que se realiza cada cuatro años y que desde hace más de un siglo asiste al desafío de los mejores atletas del mundo. La próxima será del 5 al 21 de agosto, “una oportunidad llena de ventajas pero también de problemas”, como afirma la revista del Movimiento de los Focolares de Brasil, Cidade Nova. Esos problemas tienen un nombre: “explotación y abuso sexual infantil, trabajo de menores, consumo de drogas y alcohol, niños de la calle y niños perdidos o desaparecidos”.

Por eso la revista de los focolarinos publicita la iniciativa que promueve el “Frente Nacional de Prefeitos” con el propósito de prevenir el mayor número posible de violencias y abusos. “La iniciativa fue presentada durante la 60ª Reunión General del Frente Nacional de Prefeitos que se llevó a cabo en el auditorio del Museo do Amanhã, en la plaza Mauá del centro de Río de Janeiro. El proyecto cuenta con el apoyo del gobierno federal de Brasil e Instituciones nacionales e internacionales, y recibirá un financiamiento de la Unión Europea de medio millón de euros. El objetivo es  frenar la incidencia de los distintos tipos de violencia contra los menores, de naturaleza laboral o sexual, o directamente la trata de los mismos, y evitar que crezca más allá de los niveles normales en situaciones normales. Durante los eventos masivos, por el contrario, el fenómeno tiende a crecer de manera incontrolada.

El eje del proyecto son 500 miembros de Organismos no gubernamentales especialmente seleccionados. Los voluntarios para los Juegos Olímpicos también recibirán un adiestramiento especial y a su vez trabajarán para difundir el material informativo antes y durante los Juegos Olímpicos.

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