El presidente de la Conferencia Episcopal colombiana anunció, tras el encuentro con el Papa Francisco el viernes 22, que el Pontífice ha confirmado su intenso deseo de visitar al pueblo y a la Iglesia de Colombia, deseo que ya había manifestado en el pasado a otros obispos y al mismo Presidente de la nación sudamericana, Manuel Santos, durante la audiencia de junio del año pasado. Los obispos de Colombia, sin embargo, aclararon que todavía no se ha fijado una fecha para la visita y podría tener lugar en el primero o en el segundo semestre de 2017. Esta ubicación cronológica permite suponer que entre marzo y abril de 2017 el Papa realizaría una larga peregrinación incluyendo cuatro países sudamericanos: Colombia, Uruguay, Argentina y Chile.
El cardenal Ricardo Ezzati, arzobispo de Santiago de Chile, ratificó hace pocos días, después de un encuentro con el Papa, que se estaba estudiando una visita de Francisco para 2017. En Argentina, diversas fuentes bien informadas consideran que la visita del Papa en 2017 es segura, lo que coincide con algunas fuentes vaticanas cercanas al Santo Padre.
Es improbable que el Papa visite dos veces en un año la misma región y por eso no resulta difícil imaginar que los cuatro países sean incluidos como etapas de un solo y prolongado viaje.
¿Por qué entre marzo y abril? Sencillamente porque en el hemisferio sur esos meses corresponden al comienzo del otoño, época especialmente propicia desde el punto de vista del clima para eventos como una visita papal.
30 años atrás: Uruguay, Argentina y Cile. Hace treinta años Uruguay, Argentina y Chile recibieron a Juan Pablo II. El Papa Wojtyla visitó la capital uruguaya, Montevideo, desde el 31 de marzo hasta el 1 de abril de 1987. Luego viajó a Chile, donde permaneció desde el 1 hasta el 6 de abril y estuvo en 8 ciudades desde el extremo norte hasta el extremos sur. Por último, desde Chile Juan Pablo II se trasladó a Argentina, donde visitó 10 ciudades de ese país, del norte al sur y del este al oeste, ente el 6 y el 12 de abril de 1987. Esa peregrinación, la número 33 de su pontificado, fue la segunda más larga (13 días y 4 horas) de las 104 que realizó Juan Pablo II. La más extensa de todas fue la número 32 a 6 países de Asia y Oceanía, que duró 13 días, 6 horas y 15 minutos (18 de noviembre-1 de diciembre de 1986).
Vale la pena recordar que el Papa Juan Pablo II hizo un viaje relámpago a Argentina (10/12 de junio) para orar en el Santuario de la Virgen de Luján cuando sonaban los tambores de guerra entre Buenos Aires y Londres por la controversia sobre la soberanía de las Islas Malvinas/Falkland. Y en 1988 el Papa Wojtyla volvió a Uruguay para visitar cuatro ciudades: Montevideo (la capital), Melo, Florida y Salto (7-9 de mayo). Era la Peregrinación Nº37, que incluía Paraguay, Bolivia y Perú (del 7 al 19 de mayo). Por lo tanto, si se concreta el viaje a la región, para Uruguay será la tercera vez que lo visita un Papa, lo mismo que para Argentina. En el caso de Chile, será la segunda visita.
Colombia. Colombia tiene el honor de ser la primera nación latinoamericana que recibió la visita de un Sucesor de Pedro: Pablo VI visitó Bogotá y luego Medellín para inaugurar y presidir la II Asamblea General de los Obispos de América Latina (22-24 de agosto de 1968). En 1986, dieciocho años más tarde, fue la visita de san Juan Pablo II, que en siete días (1- de julio) tocó 13 ciudades. El Papa Francisco sería entonces el tercer Pontífice huésped de la Iglesia y del pueblo colombiano. En el pasado algunos obispos del país habían hipotizado las etapas más probables de un viaje muy breve: Bogotá Tunja y Barranquilla. Es previsible, y sería de desear, que el Papa Bergoglio llegue a esta querida y atormentada nación después que se hayan firmado y aprobado los Acuerdos de paz entre el gobierno y las Farc y quizás también entre el gobierno y el segundo grupo armado: el Ejército de liberación nacional (ELN).
La patria del Papa. La visita y primer regreso del Papa J.M.Bergoglio a su país natal, que dejó en febrero de 2013, podría ser posible cuatro años después de ser elegido, cosa que nunca ocurrió con sus predecesores. El Papa Wojtyla volvió a Polonia como Pontífice en junio de 1979, pocos meses después de su elección, y Benedicto XVI volvió a Alemania en agosto de 2005 (había sido elegido en abril). Es posible imaginar que el Papa desea visitar varias ciudades de su patria, por lo menos las más importantes, y por eso es probable que en los otros países las visitas sean bastante breves, con estadías en dos o tres ciudades importantes. De todos modos, si la hipótesis es correcta esta peregrinación no podría durar menos de dos semanas.
Queda en pie otra pregunta. Nosotros hemos planteado la posibilidad de un itinerario que incluya Uruguay, Argentina, Chile y Colombia, pero no es seguro. Si el Papa deseara concluirlo en Argentina, el recorrido podría ser muy diferente. Por ejemplo: Colombia, Chile, Uruguay y por último Argentina.