A partir de hoy, viernes 2 de octubre, circulará en todo Cuba una edición especial del diario Granma recoge en un tabloide de 16 páginas la visita realizada por el Papa Francisco desde el 19 hasta el 22 de septiembre pasado. Como es sabido, Granma es el órgano de prensa oficial del Comité Central del Partido Comunista de Cuba. Lleva el mismo nombre –Granma- que la embarcación que transportó a Fidel Castro y otros 81 rebeldes hasta las playas de Cuba en 1965, dando comienzo a la revolución.
La iniciativa no tiene precedentes: en ocasión de la visita de Juan Pablo II en 1998 y de Benedicto XVI en 2012, hubo una cauta cobertura, pero no se dedicó un número especial a ninguno de los dos papas. La presentación aclara que la edición – con todas las páginas a color- “refleja la hospitalidad y el respeto que el pueblo cubano le profesó al Sumo Pontífice de la Iglesia Católica durante ese recorrido pastoral, que lo llevó, además de a La Habana, a las provincias de Holguín y Santiago de Cuba, y donde Su Santidad pudo apreciar las expresiones más sinceras de cultura y patriotismo de la población”.
En la misma presentación se hace referencia a “las buenas relaciones existentes entre Cuba y la Santa Sede, que este año arribaron al 80 aniversario de nexos ininterrumpidos”.
La edición extraordinaria se encuentra en venta en las oficinas de correo de la Isla al mismo precio que la edición ordinaria, 1 peso cubano, una unidad de medida no convertible en dólares o euros. El fascículo ofrece imágenes de los momentos más importantes de la visita y el mensaje que el Papa dirigió después de partir al presidente Raúl Castro.
El número especial estuvo precedido por un artículo en la primera página de Granma de ayer, jueves primero de octubre, que reproduce las palabras dedicadas por el Papa Francisco a la visita a las dos Américas durante la audiencia del miércoles: “De Cuba a Estados Unidos de América: ha sido un paso emblemático, un puente que gracias a Dios se está reconstruyendo. Dios quiere siempre construir puentes; ¡somos nosotros los que construimos muros! ¡Los muros caen siempre!