La selva tropical más densa de México está llena de sorpresas. Y premia a los arqueólogos tenaces, como Ivén Sprajc, profesor asociado de la Academia Eslovena de Ciencias y Artes, y su equipo, que acaban de tener la satisfacción de descubrir los restos de dos ciudades mayas con sus pirámides, plazas, palacios, estadios para el juego de pelota y otras construcciones características de la antigua civilización.
Las ciudades han sido llamadas Lagunita y Tamchén y están ubicadas en la zona sur de un territorio poco explorado desde el punto de vista arqueológico. Sprajc considera que dentro de sus murallas pueden haber vivido hasta 40.000 personas, probablemente durante los períodos Clásico Tardío y Terminal de la civilización maya, entre los años 600 y 900 dC, cuando Chactún vivió su época de máximo esplendor.
Lagunita surge al sudeste de la ciudad de Campeche, no muy lejos de Chichén Itzà, y tiene una superficie de 22 hectáreas aproximadamente, lo que la convierten en uno de los mayores asentamientos que se hayan encontrado en Yucatán. Posee un estadio para el juego de pelota y un templo piramidal de casi 20 metros de altura, y en el área central hay una serie de imponentes edificios dispuestos alrededor de cuatro grandes plazas. La característica más espectacular es una fachada ricamente decorada cuya entrada representa la boca de un monstruo con las fauces abiertas. Los investigadores consideran que la ciudad era un importante centro político y religioso que fue abandonado hace unos 1000 años, probablemente debido al cambio climático, la presión demográfica y las guerras y rebeliones.
Sobre la otra ciudad no había ningún tipo de referencias anteriores. Los arqueólogos la bautizaron con el nombre de Tamchén (que significa “pozo profundo” en maya yucateco) en referencia a unas treinta cámaras subterráneas excavadas en forma de botella, que se destinaban en su mayoría a la recolección del agua de lluvia. Se encuentra aproximadamente a 6 kilómetros al noreste de Lagunita y presenta varias plazas rodeadas de grandes edificios, entre ellos un templo piramidal en buen estado de conservación, una estela y un altar. Si bien Tamchén parece haber sido en gran parte contemporánea de Lagunita, algunas particularidades hacen pensar que el asentamiento originario se remonta al período Preclásico Tardío (300 aC-250 dC).
Lagunita y Tamchén están situadas en la zona sur de un vasto territorio arqueológicamente inexplorado. A excepción de Chactún, la gran ciudad descubierta por Spajc en 2013, hasta el momento no se había localizado ningún otro centro en esta región, que tiene una extensión de casi 3 mil kilómetros cuadrados. El arqueólogo afirma que en la misma área podría haber otras ciudades, probablemente cerca de diez.