No pasaron muchas horas antes que se desmintiera la noticia de que el Papa habría aceptado la invitación del nuevo presidente de México, Andrés Manuel López Obrador para participar en los nuevos Foros de Consulta, cuyo propósito declarado es elaborar nuevas políticas de paz y reconciliación en un país acosado por la corrupción y la violencia. No asistirá personalmente, había anunciado la coordinadora de los Foros de Consulta para el Proceso de Paz, Loretta Ortiz, sino virtualmente: “Será por videoconferencia; tenemos que esperar el momento en que lo permita su agenda, pero ya aceptó” había declarado la especialista en derechos humanos a quien el partido de López Obrador encargó la preparación de la consulta.
Veinticuatro horas después del anuncio llegó la desmentida del Vaticano, por boca del vocero Greg Burke, con una seca frase: “La noticia de que el Santo Padre participará en esta conferencia no tiene fundamento”.
Más allá de las imprecisiones, el sábado 14 de julio la responsable de los Foros anunció en una conferencia de prensa en Ciudad de México que el Papa había dado una respuesta positiva a la invitación del líder socialista que desplazó al PRI en las recientes elecciones. Loretta Ortiz, quien ha sido asesora jurídica en diversas instituciones como el Ministerio de Relaciones Exteriores de México, habló también de “dos personas recomendadas suyas [del Papa] como expertos, que vienen por parte de su embajada”. No especificó quiénes serían esas personas y tampoco quedó en claro de qué embajada se trataba, aunque probablemente se refería a la Nunciatura Apostólica que desde 2016 está a cargo de Mons. Franco Coppola.
Con respecto a esta última posibilidad de que el Papa envíe una o más personas a los Foros mexicanos, la desmentida vaticana no dice nada.
Interrogado poco después sobre el anuncio de la participación del Papa que hizo su colaboradora, López Obrador fue más cauteloso, respetando probablemente el hecho de que formalmente recién será Presidente de México a partir del próximo primero de diciembre. El fundador y ex presidente del Partido de la Revolución Democrática (PRD) había preferido hablar de “un interés del Vaticano de participar, de ayudar, de acompañarnos en este proceso de consulta”, agregando luego que no tenía más información sobre el tema: “no quiero decir algo que no sea cierto, sí me informaron eso pero todavía no hay información sólida sobre este tema, sí estamos haciendo la invitación, lo hicimos desde antes y yo creo que también con el cuidado de las formas no podrían ellos responder ahora porque todavía no hay presidente electo”. De todos modos también es cierto que la invitación al Papa ya se había hecho en más de una oportunidad, la última de ellas a mediados de abril de este año, en pleno desarrollo de la campaña electoral, cuando Andrés Manuel López Obrador, a la cabeza de una coalición formada por el Movimiento Regeneración Nacional” (Morena), el “Partido del Trabajo” (PT) y el “Partido Encuentro Social” (PES), salía de la sede de la Conferencia Episcopal Mexicana y repitió que invitaría al Papa a participar en una serie de foros sobre seguridad que se proponía organizar cuando ganara las elecciones. A los periodistas que lo esperaban a la salida de la reunión privada con los prelados declaró: “Les dije (a los obispos) que vamos a llevar a cabo este proceso de consulta, voy a invitar al Papa Francisco para que nos ayude, nos acompañe, en todo este proceso, como voy a invitar también a otros líderes espirituales de otras iglesias y voy a invitar también a dirigentes de organizaciones sociales del mundo y del país para que se analice todo lo relacionado con la inseguridad y la violencia”. Asimismo hizo notar que el Papa “ya participó en otros procesos de paz, con otras características obviamente, pero participó en la reconciliación entre los gobiernos de Cuba y Estados Unidos, en los acuerdos de paz en Colombia, en todo aquello que contribuye para que haya paz y tranquilidad”, y por eso se proponía pedirle a Francisco que colaborara en el proceso mexicano.
El Papa Francisco, entonces, no participará en los Foros mexicanos, ni personal ni virtualmente. Pero no está excluida una participación con otras modalidades considerando la importancia de la consulta, cuyos ejes temáticos giran en torno a la reconciliación y la paz en el país, y en la cual se solicitará a los sectores convocados que se pronuncien sobre una eventual ley de amnistía y legalización de la droga. Se sabe en cambio con certeza que ya en la primera mesa de trabajo habrá representantes de las Naciones Unidas como el Alto Comisionado para derechos humanos y el Relator Especial sobre las desapariciones forzadas y las ejecuciones, y de unas veinte organizaciones internacionales especializadas.
Los Foros por la paz comenzarán el 7 de agosto y terminarán el 30 de noviembre. Se ha planeado organizar 40 foros. El resultado de los trabajos se traducirá en propuestas “para hacer la estrategia de pacificación del país y derivar en distintas leyes y políticas públicas”.