“En pocos lugares del mundo como en México la relación entre las autoridades civiles y la iglesia católica han contribuido, para bien o para mal, a forjar la historia e identidad nacional, aunque hasta tiempos relativamente recientes México ha vivido la paradoja de ser, por una parte, uno de los países con más alta densidad católica del planeta y por la otra, de tener una de las Constituciones más anticlericales de la historia contemporánea”. La cita es del Observatorio Romano, en el artículo donde reconstruye el lento camino de la reconciliación que culminó el 22 de septiembre de 1992 con el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre ambos países.
Veinticinco años de relaciones que bien valen una muestra. Y no es cualquier muestra la que anunciaron conjuntamente la Secretaría de Cultura y los representantes vaticanos. Titulada “De san Pedro a Francisco, dos mil años de arte e historia”, exhibirá piezas que nunca habían dejado Italia con anterioridad y cuyo número será superior al de la muestra presentada en noviembre de 1993, en el mismo Colegio de San Ildefonso, en el centro histórico de la capital. Para la ocasión trasladarán a Ciudad de México obras maestras de Tiziano, Rafael Sanzio, Veronese, Lorenzo Bernini y Guido Reni, entre otros.
La muestra abrirá sus puertas al público el 20 de junio y concluirá el 28 de octubre. Estará organizada según un itinerario temático que se desarrolla en seis núcleos principales: Vaticano, de San Pedro a Francisco, el primero; Las bases de la Iglesia, el segundo; seguirá luego un tercero denominado La sangre de los mártires, con 29 piezas, entre ellas un busto en mármol del emperador Tiberio del siglo I, las primeras representaciones de los Apóstoles en lámparas de aceite y algunas lápidas sepulcrales.
Un cuarto grupo de obras tendrá como eje Una Iglesia milenaria: del siglo IV al siglo XV; el quinto será La Iglesia en los tiempos modernos; la Iglesia contemporánea y por último La Iglesia, una sucesión apostólica.
Entre las piezas que desembarcarán en la antigua tierra de los aztecas se encuentra la triple Tiara Pontificia del Papa León XIII y la Custodia Lateranense que pertenece al Museo del Tesoro de la Basílica de San Juan de Letrán.
La muestra contará también con algunas obras maestras que se conservan en los museos mexicanos, como el de Guadalupe, en Zacatecas, especializado en arte virreinal; el retrato de Sor Juana Inés de la Cruz de Juan de Miranda, perteneciente a la colección de la Universidad Nacional de México; un manuscrito de Francisco Xavier Clavijero, del Archivo histórico de la Provincia mexicana de la Compañía de Jesús y objetos de otras instituciones, entre ellos algunas piezas de gran importancia como el Códice de la Cruz Badiano y objetos personales de San Juan Pablo II.
Los organizadores hicieron saber que se publicará un catálogo con la reproducción de todas las piezas expuestas en la muestra, que incluirá también diversos ensayos de especialistas italianos y expertos mexicanos.