El 29 de septiembre de 2014, al cabo de cuatro años, terminó en Chicago el largo y complejo proceso diocesano para la beatificación de Augustine Tolton (1854-1897). Fue el primer sacerdote afroamericano de Estados Unidos, ex esclavo, ordenado presbítero el 4 de abril de 1886 en la Basílica de San Juan de Letrán (Roma). Después de una larga y no fácil etapa de recolección de datos y documentos sobre la vida de Tolton, el voluminoso dossier fue enviado desde Estados Unidos a las oficinas de la Congregación para la Causa de los Santos, donde se abrió una nueva fase de investigación sobre la vida de Tolton que concluyó recién hace pocos días.
El pasado 8 de marzo Mons. Joseph Perry, obispo auxiliar de Chicago y postulador de la causa de beatificación de Tolton, anunció que finalmente su positio había sido aceptada y que la fase de investigación sobre su vida había concluido. El diario de la arquidiócesis de Chicago dio la noticia con un artículo donde Mons. Perry explica cuáles serán las próximas etapas: para febrero de 2019 se ha programado la verificación de la comisión teológica. Ahora que hay una biografía “adecuadamente documentada, los próximos pasos corresponden a la comisión teológica que debe confirmar sus virtudes. El caso pasará luego a los cardenales y arzobispos asignados a ese Dicasterio y después que ellos lo aprueben llegará por fin al Papa”.
Con la conformidad del Papa, Tolton podría ser declarado Venerable siervo de Dios; para acceder a la beatificación y posterior canonización se requiere el reconocimiento de un milagro obtenido por su intercesión.
El obispo auxiliar de Chicago explicó al diario de la arquidiócesis que junto con la positio se enviaron a Roma los documentos sobre los dos milagros obtenidos por intercesión del padre Tolton.
El proceso diocesano había comenzado el 2 de marzo de 2010 y duró, como ya hemos dicho, cuatro años. El cardenal Francis Eugene George, arzobispo metropolitano de Chicago desde el 7 de abril de 1997 hasta el 20 de septiembre de 2014, quiso subrayar aquel día: «Necesitamos sus oraciones y su ayuda, sobre todo para ser una iglesia más unida. Su dedicación sacerdotal, su cultura y su predicación son grandes ejemplos para nuestros seminaristas y sacerdotes, y deben inspirar a los laicos». El 24 de febrero de 2011 se anunció oficialmente la apertura de la causa de canonización y que el obispo auxiliar Perry había sido nombrado postulador por el cardenal George. El 29 de septiembre de 2014 este último presidió personalmente la ceremonia de clausura de la etapa diocesana, pese a sus precarias condiciones de salud. En esa oportunidad reiteró una vez más que la conclusión del proceso ha sido una de las cosas más importantes que se hicieron durante los años que presidió la arquidiócesis de Chicago.
Rasgos biográficos de Augustine Tolton. Augustine Tolton sintió la vocación sacerdotal a los 9 años, cuando fue inscripto en la escuela católica de St. Peter’s en Quincy, Illinois, ciudad donde su madre se había refugiado para escapar de la esclavitud junto con sus otros dos hijos. Sin embargo, fue rechazado en todos los seminarios de Estados Unidos y finalmente se trasladó a Roma para realizar sus estudios. Fue ordenado sacerdote en San Juan de Letrán en 1886. Él quería ser misionero en África, pero el día anterior a su ordenación le comunicaron que sería enviado a Estados Unidos. El padre Tolton sabía el sacrificio que eso implicaba, pero aceptó serenamente la decisión. Volvió a Quincy, pero los prejuicios raciales le impidieron ejercer su ministerio y solicitó que lo trasladaran a Chicago. Comenzó así en 1889 su ministerio en la comunidad de los católicos negros, en un local comercial convertido en iglesia. En 1891 fue necesario construir un verdadero templo, que se hizo famoso con el nombre de iglesia de Santa Mónica. En esa época mantuvo correspondencia con la futura santa Katharine Drexel (fundadora de instituciones educativas para los negros y los indios americanos segregados por el racismo), canonizada por Juan Pablo II el 1º de octubre de 2000, quien le garantizó la ayuda financiera para la nueva parroquia.
El padre Tolton murió a los 43 años por un golpe de calor cuando volvía de un retiro sacerdotal.