Fuerte disminución de los intentos de ingreso ilegal a los Estados Unidos en 2017, pero incremento del número de migrantes muertos en la frontera. Un informe de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) registra que 412 personas murieron el año pasado en ambos lados de la frontera, 38 más que en 2016. En el primer mes de 2018 ya contabilizó 16 víctimas. Al aumento de decesos en la frontera, corresponde un menor número de detenciones realizadas por los agentes federales, que en el mismo año considerado por el informe se redujeron un 44 por ciento, pasando de 611.000 en 2016 a 314.000 en 2017.
«El aumento del número de muertos es preocupante desde el momento que los datos a disposición muestran que el año pasado muchos menos migrantes ingresaron a Estados Unidos a través del límite con México» comentó Frank Lacko, quien dirige el centro de análisis de datos de la Organización Internacional para las Migraciones. Solamente cinco de las muertes registradas, destaca el especialista, fueron oficialmente atribuidas a actos de violencia. La mayoría de los cuerpos se encontraron en el desierto, donde muchos pierden la vida por falta de agua.
Según la organización, el nexo entre estos datos contradictorios radica en el hecho de que al aumentar las probabilidades de ser arrestados, los inmigrantes eligen rutas cada vez más remotas para evitarlo. Además, la agencia observa que la exposición prolongada a condiciones extremas en la frontera, donde las temperaturas alcanzan marcas de 40 grados, unido a la dificultad para asistir a las personas que se encuentran en áreas remotas, son las principales causas de muerte en esos tramos limítrofes. El límite con el estado de Texas (USA) es una de las zonas más preocupantes con un total de 191 muertos en 2017, un 26% más que en 2016, cuando la cifra anual llegó a 151 decesos.
Los datos publicados en estos días se recolectaron a través del Proyecto Missing Migrants de la Organización Internacional para los Migrantes, que desde su creación en 2014 ha registrado un total de 1.469 muertos en esta frontera, equivalente a una por día.