En América Latina tampoco es fácil cruzar las fronteras en busca de mejores condiciones de vida. Ni siquiera cuando, como es el caso de los haitianos, la frontera separa de la otra mitad de la isla que antes se llamaba Hispaniola o Española, y ahora esa mitad se llama República Dominicana. La denuncia fue hecha por el director del Servicio Jesuita Migrante, el padre Jean Robert Déry, en el principal diario de Haití, Le Nouveliste, donde hace un oscuro balance al terminar el año. No menos de 46.848 migrantes haitianos que vivían en República Dominicana fueron repatriados. En 2016 habían sido 31.704, lo que significa un incremento de 15.000 expulsados. “Pese a las promesas y los acuerdos”, protesta el religioso, las violaciones de los derechos de los migrantes han seguido aumentando. El jesuita considera que el color de la piel es determinante, y por lo tanto el origen africano de los haitianos es la razón de su exclusión.
RACISMOS LATINOAMERICANOS. Crece el número de haitianos expulsados por República Dominicana. Este año fueron 46.848
Fronteras difíciles