En el último minuto Argentina logró el objetivo de clasificarse para el Mundial 2018, pero corre el riesgo de no alcanzar el de erradicar el hambre en su territorio antes de 2030. Y junto con ella, otros cuatro países de América Latina: Ecuador, El Salvador, Perú y Venezuela. En los cinco países, en efecto, lejos de disminuir el hambre aumentó entre 2014 y 2016.
Los datos corresponden al informe “Panorama de la seguridad alimentaria y nutricional en América Latina y el Caribe 2017” que acaba de ser publicado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Repasando el informe, se observa que respecto al trienio anterior hay 2.400.000 latinoamericanos más que sufren hambre en la región, llegando a un total de 42.500.00 millones de “hambrientos”. Una población equivalente a la de Argentina: 42 millones de “personas que no alcanzan a cubrir los requerimientos energéticos mínimos diarios”, dice la síntesis. El documento señala que el caso de Venezuela resulta el más “significativo”: “En este país la malnutrición aumentó 3,9 puntos porcentuales respecto al trienio inmediatamente anterior”.
Sin embargo, los datos a nivel de país confirman la heterogeneidad de la región, ya que en 21 países del continente latinoamericano la subalimentación se ha reducido en el último trienio entre 2014 y 2016.
Brasil, Cuba y Uruguay son los países con el porcentaje más bajo de personas subalimentadas, con menos del 2,5% de su población, porcentaje que ha permanecido invariable desde 2010. Argentina, Chile y México siguen con un porcentaje inferior al 5%. Aunque en Argentina, como demuestra el informe, el número de personas subalimentadas subió del 3,4% al 3,6%, retrocediendo al nivel de cinco años atrás. En el otro extremo de la escala está Haití, donde el porcentaje de subalimentados bajó del 48,2% al 46,8%. Lo preceden Bolivia, con el 20,2%, Nicaragua, con el 17% y Honduras, con el 14,8%.
Si bien 21 países de la región disminuyeron la tasa de subalimentación en el último trienio, si se amplía el arco temporal de la comparación con las cifras de una década atrás, encontramos casos en los cuales la situación ha empeorado. Hay cuatro países de América Latina que hoy tienen más hambre que hace diez años: Costa Rica, que pasó del 5,4 al 5,6%, El Salvador, que pasó de 10,7 a 12,3 puntos porcentuales, Paraguay, que pasó del 11,9% al 12%, y Venezuela, donde los subalimentados crecieron del 10,5% al 13%, vale decir, 1.300.000 personas en números absolutos, la mayor diferencia negativa de la región, que también explica más de la mitad del incremento registrado en toda Sudamérica.