Muro en acción, como si fuera el comienzo de una película made in USA. Cuatro muros de prueba ya están en pie entre Tijuana y San Diego, donde los obreros construyeron los cimientos muy cerca de la estructura divisoria actual. La pared de cemento tiene una altura de veinte metros, pero ésta es solo una de las opciones. La Oficina de Protección Fronteriza de Estados Unidos decidió que cuatro modelos fueran de cemento y otros cuatro de “materiales alternativos”. Está previsto que todos los prototipos se encuentren listos para fin de mes.
Cada sección del muro tendrá un costo de hasta 450.000 dólares y el pago se hará con dinero destinado para ese fin por el Congreso. Pero el Parlamento estadounidense todavía no ha llegado a un acuerdo sobre los mil millones y medio de dólares que pidió Trump para el muro definitivo. En la campaña presidencial Trump había prometido construir “un buen muro” entre México y los Estados Unidos y afirmó que la estructura sería pagada por los mexicanos.