El número de menores de edad (niñas, niños y adolescentes) que dejaron sus casas en los países de América Central para pasar a México y desde allí hacia Estados Unidos, llegó a su máximo histórico en 2016. Resulta evidente porque más de 100 mil no lograron su objetivo y fueron aprehendidos por autoridades migratorias de ambos países. El dato proviene del anuario de migración y remesas México 2017 elaborado por la Fundación Bancomer y el Consejo Nacional de Población (Conapo), donde se detalla que el año pasado fueron detenidos 100.234 menores (59.692 en Estados Unidos y 40.542 en México) cuando intentaban migrar a alguno de los dos países, lo que supone un incremento del 9.3 por ciento respecto del máximo histórico previo que era de 91.637 aprehensiones, registrado en 2014 (de las cuales 68.541 fueron en Estados Unidos y 23.096 en México).
Los menores detenidos por las autoridades migratorias mexicanas, que provienen sobre todo de América Central, aumentaron un 900 por ciento en los últimos seis años, pasando de 4.043 en 2.010 a 40.542 al cierre del año pasado. Por las estadísticas publicadas se conoce también que el 44 por ciento de los menores detenidos en México el año pasado (17.889) no iba acompañado por un adulto.
De acuerdo con el reporte, elaborado en base a datos de la Unidad de Política Migratoria de la Secretaría de Gobernación (Segob) y de la información registrada por el Instituto Nacional de Migración (INM), casi la mitad de los menores detenidos en 2016 provenían de Guatemala (41,6 por ciento), Honduras (28,8) y El Salvador (24,7 por ciento). La mayoría de las detenciones de menores extranjeros correspondió a varones adolescentes de entre 12 y 17 años (40 por ciento), pero los datos del informe muestran que entre 2010 y el año pasado el grupo etario que más creció fue el de niñas de cero a 11 años, que pasó de 8.3 a 19.8 por ciento del total. Considerando los datos por mes, se puede ver que muestran una tendencia al alza, con tres picos muy notorios: 3.714 en junio de 2014; 4.224 en noviembre de 2015 y 5.080 en octubre de 2016.
En el caso de Estados Unidos, las autoridades detuvieron el año pasado a 59.692 niños que intentaban migrar no acompañados por sus padres, casi un 50 por ciento más que los 39.970 registrados en 2015, según cifras de la Patrulla Fronteriza. Sin embargo, el pico máximo de detenciones de menores extranjeros se verificó en 2014, cuando las autoridades estadounidenses detuvieron a 68.541 niños, lo que significa que habían aumentado más de dos veces y media respecto a los 18.411 de cuatro años antes, en 2010.
La mayoría de los menores aprehendidos en el territorio de Estados Unidos el año pasado era de Guatemala (18.913), seguidos de El Salvador (17.512), México (11.926) y Honduras (10.468). De los menores no acompañados aprehendidos en Estados Unidos, el 68 por ciento tienen entre 15 a 17 años y el 33 por ciento son mujeres.