Mientras el presidente Trump se dispone a reparar la barrera del Caribe que había empezado a desmoronarse con el deshielo de Obama y Castro, y la mediación del Papa Francisco, un alto funcionario de la Patrulla Fronteriza de los Estados Unidos hizo saber que los trabajos del muro propiamente dicho comenzarán en el mes de marzo o abril del próximo año 2018.
La fecha fue proporcionada por la jefa interina de la Patrulla Fronteriza, Carla Provost, durante una audiencia ante el Comité de Asignaciones de la Cámara de Representantes. “Si trabajamos con diligencia, si recibimos los fondos, estaremos en condiciones para empezar en marzo o abril de 2018”, declaró Prevost. Muchos “si”, como se puede ver, pero se sabe que la administración Trump ya puso en marcha el proceso de licitaciones a fin de seleccionar la empresa que se hará cargo de la construcción.
La funcionaria señaló también cuáles serán las zonas prioritarias para la construcción de la barrera: 32 millas en la zona del Valle del Río Grande y otras 28 para reemplazar las vallas ya existentes entre San Diego y Tijuana, y entre El Paso y Ciudad Juárez, que se consideran insuficientes para frenar el ingreso de grupos criminales.
Provost no entró en detalles, pero habló de áreas donde no tiene sentido construir un muro porque hay barreras naturales, como una zona con parques naturales y lagos en Texas. Se mostró confiada en poder llegar a acuerdos con los propietarios de tierras en los sectores donde se ha decidido construir el muro, uno de los principales obstáculos que afronta la Casa Blanca para concretar la promesa de la campaña electoral de Trump. Pero no hizo ninguna referencia al costo final del muro, aunque la estimación que se ha hecho hasta el momento suma cerca de 21.600 millones de dólares. Trump ya solicitó al Congreso 1.600 para la primera fase de la construcción, pero la asamblea todavía no dio vía libre a la partida.