Según datos oficiales de los registros del comité organizador de la ceremonia de investidura de Donald Trump, el presidente de Venezuela Nicolás Maduro donó nada menos que 500.000 dólares para realizar la fiesta del nuevo presidente Donald Trump el pasado 20 de enero, mientras en su país, devastado por la falta de medicinas y alimentos, los ciudadanos apenas pueden sobrevivir día a día. La información es oficial y está documentada en el “registro” que se presentó ante la Comisión Federal Electoral estadounidense.
La donación, repugnante y escandalosa, se hizo por intermedio de Citgo Petroleum, filial estadounidense de la petrolera venezolana del estado, conocida como PDVSA. La empresa de Venezuela aparece en la lista de los mayores donantes, entre los que se encuentran Pepsi (250.000 dólares), Walmart (150.000) y Verizon (100.000).
El generoso “regalo” venezolano para quien sería el inspirador de los intentos de golpe de estado en Venezuela, es igual que los de JP Morgan Chase y Exxon aunque solo la mitad que el del Bank of America (un millón de dólares)
La prensa venezolana se pregunta: “¿Y estos dos, Trump y Maduro, serían enemigos? Hay algo oscuro que no cuadra. La America First que recibe dinero de países pobres y devastados para hacer sus fiestas”.