Mientras se trabaja en los últimos detalles de una alianza entre el Mercosur y la Unión Europea, los cuatro socios fundadores de Mercado Común del Sud reanudan las negociaciones con China y lanzan señales a México, afectado por las medidas proteccionistas del presidente Trump.
El México en crisis, el México perjudicado en sus intereses comerciales por el nuevo curso político que inauguró Trump a marcha forzada, el México cercano a una ruptura comercial con Estados Unidos en el Tratado para el libre comercio, quizás está comprendiendo que tal vez miró demasiado al norte y descuidó sus lazos históricos y culturales con el sur. Por eso en Buenos Aires están esperando una delegación mexicana para discutir temas agrícolas.
La actividad que despliega la canciller argentina Susana Malcorra, presidente pro tempore del Mercosur, apunta también a retomar las negociaciones con el gigante asiático tras una década o más de estancamiento. Las relaciones comerciales con China están frenadas desde 2004. Una negligencia que los cuatro países (Venezuela por el momento se encuentra suspendida) del bloque sudamericano ahora se propone solucionar en su conjunto. “Estamos revisando los acuerdos que ya existían para ver lo que quedó en suspenso y retomar en ese punto las conversaciones con China”, declaró la Ministra de Relaciones Exteriores del gobierno de Mauricio Macri.
Un estudio de las Naciones Unidas anticipa, con datos en la mano, que China superará a la Unión Europea como socio comercial de América Latina, colocando a la superpotencia asiática inmediatamente después de los Estados Unidos. Es una tendencia que no se revertirá durante mucho tiempo, si resulta acertado un estudio de China Policy Review según el cual dentro de 15 años China superará también a Estados Unidos, que históricamente ha sido el socio privilegiado del continente americano.
Actualmente China ya es el principal socio comercial de Brasil, Chile y Perú. Y el segundo país para las economías de México, Argentina y Chile. Y después de África, donde China ha realizado importantes inversiones en las últimas décadas, los dirigentes de Pekín consideran que América Latina con sus materias primas es la que puede dar mayor impulso al crecimiento económico en el futuro próximo.