En una reciente entrevista que reproduce la revista brasileña Passos en su último número, el actual responsable del movimiento de Comunión y Liberación (CL), el padre Julián Carrón, afronta varios temas, como la libertad y la fuerza del testimonio para que el cristianismo pueda perdurar en la historia, la liturgia y la afinidad entre su movimiento y el Papa Francisco, y habla incluso de sus dudas y sus sufrimientos.
La entrevista fue realizada en Italia por la revista Credere y se publicó en ocasión del lanzamiento de una nueva edición del libro del fundador de CL, don Luigi Giussani, Dalla liturgia vissuta. Una testimonianza, escrito en 1973.
Refiriéndose al libro, el sacerdote español explica que la decisión de hacer una nueva edición se debe a que don Giussani consideraba que el renacimiento de la fe solo es posible a partir de una propuesta cristiana asociada a la liturgia. «Todos somos invitados a entrar en el misterio de Dios a través del acto litúrgico y a recibir allí la fuerza necesaria para vivir todas las novedades que el cristianismo implica».
Hablando de fe y conversión del corazón, Carrón afirma que la fe se comunica y convence al hombre solamente por atracción, jamás por coerción. Por eso «la cuestión crucial, hoy, es hacer atractiva la vida cristiana en un mundo donde el valor supremo es la libertad». De lo cual se desprende, para el sucesor de don Giussani, que el testimonio es cada vez más importante para que el cristianismo pueda perdurar en el tiempo, y eso implica un retorno a los orígenes de la experiencia cristiana. El precio a pagar – explica – puede ser la necesidad de que el cristiano acepte una condición de minoría en la sociedad donde vive. Pero no debe ser un problema. Hay que retomar las palabras de Benedicto XVI y adoptar el “método humilde” de Dios. «¿Por qué, después del triunfo de la resurrección, Cristo se reveló solo a unos pocos apóstoles? ¿Por qué la historia de la salvación comenzó con Abrahám y Dios no se manifestó más bien a los poderosos de la tierra?». «Muchas veces este método humilde de Dios nos descoloca. Pero, o nos identificamos con esa manera de actuar de Dios, o ser una minoría será interpretado como un “empobrecimiento” en vez de ser una oportunidad para compartir con todos la gracia de una vida vivida en compañía de Cristo”.
La revista Passos hace hincapié en las coincidencias que señala el sacerdote español entre el Papa Francisco y don Giussani. «Para nosotros es una alegría constatar que la manera propia de don Giussani de concebir el cristianismo coincide con lo que el Papa propone». Hace notar que el llamamiento de Francisco a vivir una iglesia “en salida” y a llegar hasta las periferias del mundo corresponde también a un punto central de su movimiento. Carrón considera que cuando el Papa habla de estos temas está invitando a movimiento a volver a su carismo original. «CL nació en un colegio y después se difundió en muchos otros ambientes. Iba a buscar a las personas allí donde vivían. Don Giussani nos ha invitado a vivir la fe en la realidad, no en ambientes “protegidos”». Al finalizar la entrevista que reproduce la revista Passos, Carrón habla sobre las dudas y los sufrimientos que vivió en algunos momentos de su vida, como la muerte de su padre. «Recuerdo que mirando su cuerpo me pregunté: “¿Esto es todo?”. Y sin proponérmelo pensé en los discípulos, en cuál sería su mirada si estuvieran en mi lugar. Creo que inevitablemente hubieran recordado que habían visto vivo y resucitado al Amigo que colocaron en el sepulcro». Hace también alusión a otra dificultad que lo entristece: las resistencias y las tensiones internas en Comunión y Liberación. «Pero me consuela pensar» aclara «que forma parte del designio de Dios el hecho de que él llama a alguien para que muestre ciertas cosas, y puede ocurrir que a veces algunos no comprendan». Y concluye: «Aunque algunas cosas me hieren, personalmente vivo todo esto en paz. Además gracias a Dios puedo viajar mucho por Italia y por el mundo y tengo la compensación de vivir muchos encuentros significativos».