No hay dos sin tres, pero Evo Morales mira hacia adelante y apunta al cuatro. Cuatro veces presidente de Bolivia, si gana las elecciones presidenciales de 2019, claro. “Si el pueblo dice vamos con Evo, ningún problema, vamos a seguir derrotando a la derecha y continuar con nuestro proceso”, declaró al terminar el Congreso de su partido, el MAS, Movimiento al Socialismo, aceptando por primera vez explícitamente la candidatura que se le ofrecía. Luego, lanzó sarcásticamente un desafío a los adversarios: “Que no tenga miedo la derecha, si quieren enfrentarnos que se unan, (…) vamos a vernos en las urnas”, sin dar ninguna muestra de desaliento por el resultado del referendo del 22 de febrero de este año, que decidió por mayoría (57%) no modificar la Constitución para permitir la posibilidad de un tercer mandato consecutivo. La carta magna de Bolivia, en efecto, contempla solamente dos candidaturas sucesivas, que en el caso de Evo Morales son tres, porque completó la presidencia que no terminó su predecesor.
Para que no haya ninguna duda de que se postulará a toda costa, los hombres cercanos al Presidente de Bolivia decidieron emprender al menos cuatro vías legales para habilitar a Morales como candidato para un tercer mandato: primero, reformar la Constitución a través de la Asamblea Legislativa; segundo, recolección de firmas de los ciudadanos; tercero, presentar la renuncia antes de que termine su mandato para poder ser habilitado para el siguiente; y cuarto, una interpretación favorable del Tribunal constitucional.
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