Hace pocas horas en un encuentro con los periodistas, mons. Claudio Maria Celli, Enviado del Papa Francisco para apoyar y alentar el difícil diálogo entre el gobierno venezolano de Nicolás Maduro y los partidos de la oposición, ha confirmado que: las partes, pese a todo y en particular el fracaso del encuentro previsto para el martes, que no se hizo, volverán a la mesa de negociaciones el 13 de enero de 2017. La buena noticia, tras horas de tensión y violentas acusaciones recíprocas, fue confirmada también por Ernesto Samper, Secretario General de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), organización regional que conduce la mediación por medio del ex Primer Ministro español, Rodríguez Zapatero y dos ex presidentes latinoamericanos de la República Dominicana (Leonel Fernández) y Panamá (Martín Torrijos).
Mons. Celli aclaró también que a partir de este momento se dará comienzo a una etapa de coloquios e intercambio de propuestas que permita la “consolidación y sostenibilidad” de las conversaciones. Se reanudará entonces el diálogo que comenzó el 30 de octubre y continuó el 11 de noviembre y todos esperan que pueda hacerse en un clima distinto al de los últimos días, que llevó a suspender el tercer encuentro. En este sentido, aclararon ambos facilitadores, es absolutamente necesario un “cese al fuego mediático”, que por otra parte fue la verdadera causa de la crisis que se vivió en las últimas 48 horas.
Mons. Celli explicó: “Hemos solicitado a los poderes públicos no aprobar o abstenerse de dictar decisiones que dificulten la relación entre ellos o el proceso de diálogo hasta el 13 de enero de 2017″. Entre tanto el martes los mediadores y los “facilitadores” se encontraron varias veces por separado con las delegaciones del gobierno y de la oposición.
Aparentemente de estos encuentros surgió la idea de “establecer un mecanismo de verificación” de los acuerdos. A las partes se les presentó una “propuesta de trabajo” que debería facilitar la consolidación de los resultados positivos obtenidos y, al mismo tiempo, ayudar a definir los temas que todavía no fueron tratados en la agenda del diálogo. Sobre esta propuesta no se proporcionaron detalles.
Por su parte Ernesto Samper declaró que el miércoles se recogieron varias e importantes “preocupaciones” de las dos partes, precisando que: “Le hemos solicitado a los voceros y actores políticos que sería muy conveniente, en beneficio del diálogo, que se hiciera un cese al fuego mediático”. Samper observó asimismo que las declaraciones que continuamente aparecen en los medios “crean confusión e inclusive frustración en el pueblo”.
Especialmente el Secretario de la Unasur exhortó a los diferentes órganos públicos a esforzarse por evitar que los espacios institucionales se utilicen para debates políticos. “No le conviene al país la politización y la partidización de sus instituciones. Se necesita el equilibrio institucional”. El ex presidente colombiano concluyó su conversación con los periodistas diciendo que, pese a todo, en estas horas había una buena noticia que seguramente se dará a conocer la semana que viene: un informe sobre las medidas urgentes para garantizar el abastecimiento de medicinas y alimentos para la población.