Un Trump jactancioso con el pulgar levantado para demostrar que todo está OK, que todo funciona perfectamente y las cosas marchan como deben. Pero no todo está bien, afirma el principal semanario mexicano, Proceso, que informa a sus compatriotas sobre una encuesta de la que se desprende que los americanos del norte no están para nada a favor de la construcción del muro, que además correría por cuenta de las finanzas nacionales del país azteca.
Una consulta nacional que llevó a cabo la Universidad de Quinnipiac, en Connecticut, revela que la mayoría de los votantes estadounidenses está en desacuerdo con el presidente electo en muchas de sus posiciones más importantes, entre ellas la que anunció durante su campaña electoral de construir un muro en la frontera con México. El 55 por ciento de los consultados entre el 17 y el 20 de noviembre (sobre 71.000 contactos telefónicos) declaró ser contrario y el 42% favorable. La misma encuesta muestra también que sobre el tema de la expulsión de los inmigrantes indocumentados en Estados Unidos un 60 por ciento de los interpelados es favorable a que permanezcan en el país y les permitan solicitar la ciudadanía. Para el 12% pueden quedarse pero sin la posibilidad de acceder a la ciudadanía, mientras el 25% reclama la deportación a los países de proveniencia. Incluso el 76% de los votantes consultados por la encuesta de la Universidad de Quinnipiac, un reconocido pool que realiza sondeos de opinión pública sobre la política como servicio público, cree que los prejuicios contra los grupos minoritarios son un problema “muy serio” o “bastante grave” en Estados Unidos.