¿Por qué Colombia pasó de ser un país productor a país consumidor de droga? La pregunta ocupa los titulares del portal KienyKe, un medio digital independiente – dice en el encabezado – “que muestra el lado humano de la información actual”. La fuente que cita la revista digital colombiana remite a un informe del Departamento Nacional de Planeación, DNP, que demuestra que Colombia ha pasado de ser productora a consumidora en gran escala de sustancias ilícitas. El mercado de consumidores en el país – según el citado informe – se ha triplicado. Actualmente hay un millón quinientos mil consumidores, el 56% de los cuales, que equivale a 832.000, vive en las ciudades de Bogotá, Barranquilla, Medellín, Bucaramanga, Santa Marta y Pereira.
Las razones de este desplazamiento del mercado externo al mercado interno las expone a la revista colombiana el director del DNP, Gabriel Cifuentes Ghidini: “Esto responde a una mutación en el fenómeno y en las lógicas de operar de las diferentes bandas que controlan el mercado de los estupefacientes (…) hicimos un estudio desde los años ‘70 hasta hoy, a través del cual mostramos cómo por el ejercicio de las diferentes rentabilidades se volvió más atractivo inundar el mercado interno de estupefacientes que enviar la droga por fuera”.
El informe del DNP que cita KienyKe deja en claro de todos modos que el tráfico hacia el exterior no se ha dejado de lado, pero el crecimiento de las rentas internas de la venta de estupefacientes ha vuelto el mercado local mucho más atractivo para las bandas que los comercializan, determinando el incremento de la extensión y el volumen del mismo.
El informe registra asimismo que las drogas comerciales que más han aumentado sus ventas son la cocaína, la marihuana y el bazuco (el residuo de la pasta de cocaína que se vende a bajo precio); sin embargo, las drogas sintéticas también han ganado terreno. “No hay datos concretos al respecto que permitan construir series históricas”, explica Gabriel Cifuentes Ghidini, pero aun así se puede afirmar que el éxtasis y las drogas sintéticas son un mercado creciente, “y todas esas sustancias se están importando desde Europa porque aquí no se producen”.