En 2015 podrían presentar al Papa Francisco, muy probablemente en un gran concierto, el famoso sistema de orquestas y coros juveniles e infantiles creado por el carismático profesor venezolano José Antonio Abreu (“Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela”). Es un sistema ampliamente difundido en su país de origen, Venezuela, pero también en otros, tanto americanos como europeos, que en no pocos casos ha dado a la música sinfónica mundial excelentes directores de orquesta y solistas de primer nivel.
Hace pocos días, el profesor José Antonio Abreu fue recibido por el Secretario de Estado de la Santa Sede, cardenal Pietro Parolín, quien fue nuncio en Caracas y conoce muy bien la iniciativa del maestro venezolano. En varias oportunidades el cardenal Parolin asistió a estos conciertos juveniles que se realizan en el país durante todo el año. La prensa venezolana informa que uno de los temas del encuentro con el cardenal fue poner en marcha el estudio de una iniciativa que se propone ofrecer al Papa Francisco, probablemente en 2015, un gran concierto con algunas de estas orquestas y coros juveniles populares. Pero el objetivo es, sobre todo, ilustrar al Pontífice sobre los grandes frutos del “sistema” en la recuperación de chicos de la calle, con baja escolaridad o que han abandonado el sistema educativo y que no pocas veces viven al margen de la sociedad y de la legalidad. El sistema, como recuerda siempre el maestro Abreu, nació precisamente para los chicos que parecen no tener futuro ni perspectivas y funciona como una gran red dedicada a la educación comunitaria de las jóvenes generaciones. Actualmente el “sistema” depende de la “Fundación musical Simón Bolívar” y recibe importantes contribuciones del estado. José Antonio Abreu se encuentra en estos días en Italia para recibir varios premios y reconocimientos porque su abuelo, Anselmi Berti, de Livorno, emigró a Venezuela y fundó luego, en el estado de Trujillo, la primera “Banda filarmónica de Monte Carmelo”.