GARCÍA MÁRQUEZ Y LOS PAPAS. Francisco: “Cien años de soledad es un libro que he disfrutado mucho”. Los dos encuentros con Juan Pablo II

El Papa Francesco recibe “Cien años de soledad” del presidente de Colombia, Manuel Santos
El Papa Francesco recibe “Cien años de soledad” del presidente de Colombia, Manuel Santos
El escritor colombiano Gabriel García Márquez, fallecido el jueves en México, sentía –y lo declaraba abiertamente- “un gran aprecio y profunda admiración” por el Papa Juan Pablo II y estuvo con él en dos oportunidades. La primera fue en 1979 en el Vaticano. García Márquez fue una de las primerasa personalidades latinoamericanas que el Papa Wojtyla recibió en audiencia después de su elección. El escritor Premio Nobel recuerda que solicitó hablar con el nuevo Pontífice para pedirle ayuda para un programa en favor de los desaparecidos argentinos, cuyo país tenía en ese momento dos años de férrea dictadura. Al relatar el encuentro, García Márquez dijo que se había encontrado con un Papa “un poco descolocado e incómodo detrás de un escritorio”, haciendo frente a “un oficio extraordinario que debía aprender”.
El Papa Wojtyla se mostró preocupado por las noticias sobre la situación humanitaria, afirmó García Márquez, pero lamentablemente el programa no se concretó nunca. Algunas crónicas de la época cuentan también que hubo un pequeño incidente: el Papa y su ilustre huésped quedaron “encerrados” durante algunos minutos en la Biblioteca, porque se había atascado la llave.
El segundo encuentro ocurrió el 25 de enero de 1998. Fue breve, pero cordial y afectuoso. Gabriel García Márquez estaba presente en la Plaza de la Revolución, junto al entonces presidente cubano Fidel Castro, el día de la misa conclusiva de Juan Pablo II en ocasión de su visita histórica a Cuba (21 al 26 de enero de 1998). Al finalizar la Santa Misa, el Papa Wojtyla se acercó al palco de las autoridades para saludar al presidente Castro y también a García Márquez, ubicado a la izquierda del líder cubano.
El 13 de mayo de 2013, el Papa Francisco recibió como regalo especial de manos del presidente de Colombia, Manuel Santos, una copia encuadernada de la novela “Cien años de soledad”, y según sus propias palabras la reacción del Papa Bergoglio fue inmediata: “Es un libro que he disfrutado mucho…”. Y después agregó: “Soy un atento lector de sus libros”.
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