PRESSING POR SAN ROMERO. Todos los obispos de El Salvador vuelven al Vaticano. Objetivo: proclamar santo a Romero en 2017, centenario de su nacimiento, y la visita del Papa al país

Tiempo de canonizaciones en el año de la misericordia. Con el Cura Brochero, José Gabriel del Rosario Brochero, el cura con olor a oveja de las sierras argentinas, y el joven cristero mexicano José Sánchez del Río, América Latina va a la cabeza, considerando también que siente a Madre Teresa de Calcuta como propia. Entonces los obispos de El Salvador, presididos por el arzobispo de la capital, José Luis Escobar Alas, repiten el “pressing” para obtener que el mártir latinoamericano por excelencia, el beato Oscar Arnulfo Romero, sea canonizado en 2017, tal vez el mismo 15 de agosto, centenario de su nacimiento. Y, por qué no, que lo haga el mismo Papa en El Salvador. Los prelados han programado un nuevo viaje a Roma para el 30 de octubre, para defender su petición y acelerar el proceso de canonización, y también para avanzar con la causa de beatificación del padre Rutilio Grande. La delegación –comunicaron- estará formada por la Conferencia Episcopal del país centroamericano en pleno y a ella se sumará un nutrido grupo de sacerdotes y laicos, junto con algunos funcionarios del actual gobierno, con el sello Farabundo Martí.