El modelo se conoce como Kfir Block 60 de combate; son 18 unidades y serán destinadas a la Fuerza Aerea Argentina cuyo estado actual es considerablemente reducido, al punto que los aparatos en condiciones de volar se cuentan con los dedos de una mano. Ha sido suficiente que el Ministerio de Defensa confirmara que hay tratativas con la industria aeroespacial israelí para que salten las alarmas en Inglaterra, quien teme que los aviones sean utilizados en el Teatro Operativo del Atlántico Sur, nunca completamente pacificado, donde el Reino Unido está realizando estudios de prospección petrolífera en aguas territoriales de las Malvinas, que Argentina considera usurpadas.
Argentina contactó la tecnología aérea israelí hace algunos meses, cuando se interrumpieron las tratativas con España para la adquisición de 16 Mirage cazabombarderos F1.
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